¿Sabes que vivir una experiencia gastronómica puede ser la mejor forma de conocer una cultura o un territorio con más profundidad? A través de la comida, se pueden descubrir los sabores y aromas únicos que hacen de cada sitio un destino especial.
Así, viajar para probar la gastronomía local, es ya un objetivo en sí mismo, y en los últimos años se ha convertido en la forma de hacer turismo más popular. De hecho, este tipo de experiencia ofrece la oportunidad de sumergirse en una cultura de una manera sensorial y memorable.
Una de las mayores ventajas de vivir experiencias culinarias auténticas, haciendo turismo gastronómico, es la oportunidad de degustar productos locales y platos tradicionales. Cada región se define por sus propios ingredientes y recetas, que se han transmitido de generación en generación y que, por lo tanto, son también testimonio de su historia y de su cultura.
Además, dentro de este tipo de turismo puedes incluir la visita a mercados locales, donde comprar productos frescos y auténticos, y llevarte así a casa esos sabores que más quieres enmarcar en tus recuerdos.
Visitar en primera persona bodegas, granjas, fábricas y luego degustar los productos locales a través de la cocina de los restaurantes regionales, te permitirá conectar más en profundidad con un determinado lugar. De hecho, poder hablar directamente con productores, chefs y artesanos, te dará a conocer detalles que no se encuentran en una guía turística y hará que tu experiencia gastronómica sea mucho más completa y valiosa.
Pero no solo se trata de comida, ya que el turismo gastronómico ofrece la oportunidad de explorar la región y conocer su patrimonio cultural. Los alimentos están siempre relacionados con la historia, la arquitectura y las tradiciones locales. Por eso, al visitar un lugar para degustar sus productos, se pueden descubrir otros aspectos de la zona y conseguir así una comprensión más completa del sitio al que viajamos. Volverás a casa con la seguridad de haber vivido una experiencia realmente enriquecedora.
Por último, el turismo gastronómico es una forma de ayudar a la economía y a los productores de la región. Al elegir productos y restaurantes locales, se apoya a la comunidad y se contribuye al desarrollo sostenible del turismo en la zona. Además, este tipo de turismo puede contribuir a la conservación de la biodiversidad y de la cultura alimentaria de la región, ya que los productores y los chefs están incentivados a mantener las prácticas tradicionales y a utilizar ingredientes de proximidad y más auténticos.
Para vivir una experiencia sensorial completa no hay nada mejor que hacer una escapada gastronómica en un entorno de desconexión y en contacto con la naturaleza. Como en el Parque natural de la Serralada Litoral, donde se encuentra Mas Salagros, entre los montes y el Mediterráneo.
Por supuesto, esta riqueza de paisaje está presente también en nuestra cocina. Las propuestas culinarias de los restaurantes de la masía quieren reflejar los valores y la esencia de nuestro EcoResort, donde apostamos por un estilo de vida más pausado y sostenible.
Aquí podrás alojarte en nuestras suites con terraza o jardín privado, donde relajarte y recargar las pilas. Y si necesitas un auténtico momento de bienestar, con nuestro programa AIRE Ancient Baths, vivirás un ritual sensorial a través de salas de agua a diferente temperatura. Para terminar con un masaje reconfortante.
Para los amantes de los paisajes rurales, cerca de nuestro EcoResort se encuentra la pequeña viña “Do Alella”, donde nacen los vinos del restaurante y hotel. Podrás visitar los viñedos siguiendo las propuestas de ruta, andando o en bici, y conocer de primera mano el cuidado y la pasión de los viticultores de la zona, además de disfrutar de un entorno rural maravilloso.
Si buscas una experiencia gastronómica especial, no puede faltar una degustación de la cocina regional: podrás deleitar tu paladar en nuestros restaurantes gourmet, el Restaurant 1497 y el Cibus, mientras disfrutas de las vistas al Parque de la Serralada Litoral. Con el menú degustación 1497 con maridaje, probarás el sabor auténtico de nuestros ingredientes 100 % ecológicos, locales y de temporada.
Para completar tu experiencia gourmet, ¿por qué no descubrir los secretos del mundo del vino con nuestro taller de degustación de vinos con sumiller? Con la guía de un experto aprenderás a reconocer los matices aromáticos y las notas gustativas de nuestros vinos locales y descubrirás la historia detrás de la prestigiosa D.O. Allela, una de las denominaciones más antiguas del país.
Finalmente, para hacer de tu noche una velada inolvidable, podrás sumergirte en un mágico cielo estrellado desde el Stella Bar, nuestro espacio totalmente acristalado, donde, además, ofrecemos un taller de cócteles de autor impartido por nuestro experto mixólogo profesional.
En conclusión, si deseas vivir un momento inestimable, no te olvides de incluir una experiencia gastronómica en tu próxima escapada: así podrás conocer de verdad las tradiciones y las costumbres locales. Conectar de forma auténtica con un territorio te hará vivir una aventura más enriquecedora y memorable.
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